Ripple, la empresa tecnológica que se encuentra detrás de la criptomoneda XRP, lanzará una stablecoin vinculada al dólar estadounidense en las blockchains XRP Ledger y Ethereum. Más adelante, el plan es expandirse a otras blockchains y aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi).

La nueva stablecoin, que se lanzará a final de año, estará respaldada al 100% por bonos del gobierno estadounidense y equivalentes de efectivo. La compañía anunció que los activos de reserva serán auditados por una firma de contabilidad externa y que Ripple publicará certificaciones mensuales.

Ripple stablecoin

La empresa afirma que el futuro de las criptomonedas es multicadena y que el lanzamiento de su stablecoin en XRPL y en  Ethereum abre la puerta a la interoperabilidad entre blockchains. El mercado de las monedas estables ronda los 150.000  millones de dólares y se prevé que supere los 2,8 billones de dólares en 2028, dice Ripple. La nueva stablecoin tiene el objetivo de de juntar el mundo de las finanzas centralizadas y descentralizadas

LA SEC QUIERE IMPONER A RIPPLE UNA MULTA DE $2.000 MILLONES

Brad Garlinghouse, CEO de Ripple, dijo que la emisión de una moneda estable es un paso natural para cerrar la brecha entre las finanzas tradicionales y las criptomonedas. «Este movimiento también es monumental para la comunidad XRP Ledger, ya que genera más casos de uso, liquidez y oportunidades para desarrolladores y usuarios», indicó.

Apuesta por DeFi

Monica Long, presidenta de Ripple, aseguró que la emisión servirá para desbloquear casos de uso institucionales y DeFi en múltiples ecosistemas. Ripple anunció recientemente el lanzamiento de un Market Maker Automatizado (AMM) en la red principal de XRP Ledger. Ripple cree que la integración del AMM revolucionará la liquidez y el trading en la red y espera que éste expanda las capacidades DeFi del ecosistema XRP.

El anuncio del lanzamiento de la stablecoin se produce pocos días después de conocerse que la SEC ha pedido al juez una multa de 2.000 millones de dólares para Ripple. El contencioso con la SEC se remonta a 2020. Ese año fue demandada por el regulador de Estados Unidos al considerar XRP un valor. En julio de 2023, una jueza dijo que Ripple no había violado la ley de valores cuando vendió su token XRP.