Antelope, iniciativa para crear productos y servicios Web3 basados en blockchain fáciles de usar, es una coalición constituida entre EOS Network Foundation (ENF) y las blockchains basadas en EOSIO: Telos, Wax y UX Network. El objetivo de esta nueva entidad es unir fuerzas y recursos para trabajar sobre una base de código compartida, para llenar EOSIO de proyectos interesantes y poder estar de nuevo en el Top 10 de las criptomonedas del mundo.

Para entender mejor la visión de Antelope y sus objetivos, primero debemos conocer sus antecedentes. Especialmente, la  sorprendente historia que llevó a EOS de estar entre las mayores criptomonedas del mundo, a ser un proyecto relegado en el  cajón del olvido.

Antecedentes de Antelope: la caída de Block.one

El devenir de Antelope está relacionado con un suceso que marcó un antes y un después en las cadenas EOSIO: la caída de Block.one, una empresa privada de blockchain fundada por Brenden Blumer y Dan Larimer. La citada compañía era la principal responsable del desarrollo de EOSIO. Básicamente, Block.one era el brazo económico que mantenía el desarrollo de EOSIO. La empresa entabló una buena relación con la comunidad EOSIO, representada por la EOS Foundation, que regía todo lo relacionado con el desarrollo comunitario de EOSIO y sus proyectos afines.

Desde 2017 hasta principios de 2021, las relaciones entre Block.one y la comunidad EOSIO fueron muy buenas. Pero a mediados de 2021, Block.one decidió dejar de apoyar el proyecto. Esta sorpresiva decisión puso en serio peligro al futuro de EOS y otras blockchains basadas en EOSIO, especialmente durante el bear market. Recordemos que EOS fue uno de los proyectos blockchain más prometedores del sector. Una situación que le permitió estar entre el Top 5 de mayores criptomonedas en 2018, manteniendo esta situación hasta mediados de 2021. Sin embargo, con la decisión de Block.one llego la hecatombe de EOS.

Antelope EOS

Cuando el principal impulsor del desarrollo de EOSIO abandonó el proyecto, la mayor parte de la comunidad se hizo a un lado Prácticamente, EOS y las cadenas basadas en EOSIO quedaron huérfanas de apoyo económico, con poco desarrollo y con un alcance en redes muy disminuido. Pese a ello, EOS sigue siendo actualmente una blockchain ampliamente usada y con una capitalización que supera los mil millones de dólares. Su token EOS, se mantiene en 1 $ por token. Muy lejos de sus mejores días, pero el proyecto ha soportado bastante bien el abandono de buena parte de su comunidad.

El panorama no era nada bueno. El ecosistema EOSIO pasaba por su peor momento y la mayoría de las blockchains que usaban su tecnología tomaron la decisión de seguir su propio rumbo. Proyectos como Telos o WAX,  la blockchain más usada en GameFi, tomaron rutas separadas, sin una colaboración intercadena significativa alrededor de EOSIO. Esto significaba el distanciamiento de los proyectos entre sí, cortando los lazos que una vez les unieron y haciendo más difícil retomar una ruta de desarrollo común para todas ellas. Básicamente, el ecosistema EOSIO se estaba haciendo pedazos poco a poco.

El nacimiento de Antelope

Sin embargo, los productores de bloques de EOS decidieron hacer frente a la situación y tomaron la decisión de crear la EOS Network Foundation (ENF) y dotarla de financiaron. El objetivo era claro: revitalizar el ecosistema de EOS con nuevas iniciativas. Para ello, la ENF dirigió recursos a grupos de trabajo compuestos por partes interesadas claves de la red, que produjeron documentos de investigación para la mejora del protocolo. Uno de estos grupos, EOSIO+, exploró la coordinación entre distintas cadenas de bloques basadas en EOSIO, con el fin de unirlas todas. Es decir, hacer interoperables a las cadenas EOS, Telos, Wax y UX Network, acordando un desarrollo conjunto que les permita evolucionar como un solo ecosistema.

Como resultado de esta colaboración comunitaria surge Antelope, una iniciativa con objetivos alineados y visiones comunes, que ha sumado recursos para marcar una diferencia en el desarrollo de la tecnología blockchain. La coalición de Antelope está formada por cuatro blockchains de capa uno (Layer1) altamente eficientes: EOS, Telos, WAX y UX. Cada una de ellas con una  historia y características únicas, pero unidas por el marco común de ser hijas de EOSIO. 

Una completa transformación

Antelope no es solo un cambio de marca. Se trata de una evolución de EOSIO y de las cadenas derivadas del  proyecto. Representa un paso importante hacia la autodeterminación de EOS y del ecosistema de Antelope en su conjunto. Recordemos que EOSIO, además de ser un proyecto con enorme desarrollo, es una de las primeras redes de alta velocidad, que existieron en el ecosistema blockchain y con una gran seguridad en su funcionamiento.

Para lograr esto, los desarrolladores de Antelope ham preparado un completo roadmap en el que reflejan los futuros cambios que se realizarán sobre Leap, el software que servirá de base para la construcción de Antelope Protocol.

En la imagen podemos cambios tan relevantes como:

• Desarrollo y lanzamiento de la EOS EVM: una Ethereum Virtual Machine que estará integrada en el ecosistema Ethereum y que permitirá que aplicaciones descentralizadas de Ethereum puedan ser portadas fácilmente al ecosistema EOSIO. Con esta implementación, las cadenas EOSIO tendrá capacidad para desplegar token fungibles ERC-20, o NFTs (ERC-721 y ERC-1155), además de contar con funciones avanzadas como las Accounts Abstractions (ERC-4337).
• Trustless Bridge: hace referencia a un puente con cadenas compatibles con EVM (ej: Ethereum, Polygon, Base, entre otras) y EOSIO (ej: WAX), para permitir la interpelación de distintos tokens dentro del ecosistema Antelope. Gracias a esto, se podrán desplegar stablecoins como DAI o USDC de una forma mucho más sencilla dentro de las cadenas EOSIO.
• Cambios en el algoritmo de comisiones: Recordemos que las cadenas EOSIO usan un sistema de comisiones muy distinto a lo que vemos en blockchains como Bitcoin o Ethereum. En EOSIO se manejan conceptos como recursos CPU, RAM y DISK. Antelope busca cambiar estos algoritmos para hacer que este ecosistema sea mucho más sencillo de manejar y que las operaciones sean mucho más económicas.
• Lanzamiento de una Layer2 para Bitcoin: Antelope también busca hacerse un espacio dentro del ecosistema Bitcoin, lo que incluye el lanzamiento de una Layer2 con capacidad para smart contracts que se puede enlazar con la blockchain de Bitcoin.

Desafíos

Como hemos visto, los objetivos de Antelope son enormes, pero también lo son los desafíos a los que se enfrenta. En primer lugar, Antelope quiere unir el desarrollo de cadenas que llevan más de 3 años desarrollándose a su propio ritmo y que cuentan con su propio roadmap.

El ejemplo más claro lo podemos ver en WAX, que es la blockchain más usada en GameFi. Este proyecto tiene un roadmap muy agresivo para transformar el espacio GameFi y hacerlo más accesible a las grandes empresas del mundo de los videojuegos. Lo mismo pasa con proyectos como Telos, que también tiene definido su roadmap. Ante esa realidad, los desarrolladores de Antelope, además de unir el ecosistema EOSIO, deben brindar las herramientas necesarias para que WAX y Telos puedan seguir evolucionando y cumplir con sus objetivos de cara a sus comunidades.

Antelope también debe hacer frente a la ya enorme competencia en el espacio blockchain. Para tener éxito, debe proporcionar herramientas y recursos innovadores para los desarrolladores, incentivando la adopción de su tecnología. Atraer y retener a un grupo talentoso de desarrolladores para que construyan sobre la plataforma y aporten valor es una cuestión clave. En su día, EOSIO disfrutó de un gran potencial en este sentido, pero Block.one fue incapaz de hacer buen uso de él. Queda por ver si Antelope es capaz de revertir la situación.

En cualquier caso, la llegada de Antelope es bocanada de aire fresco para las redes basadas en EOSIO. Un soplo que puede ayudarles a despegar y brillar como lo hicieron en su momento.