Hoy, domingo 14 de julio, la selección española de fútbol y el tenista Carlos Alcaraz juegan respectivas finales y los mercados de predicción dan ganador a Alcaraz en Wimbledon y a España en la final de la Eurocopa. Para los que están claramente en uno de los lados, la predicción sobre ambos resultados está muy teñida de deseo. Para otros, más distantes y a la búsqueda de ganancias dinerarias, como los que acuden a los mercados de predicción, tal vez el deseo queda en un segundo lugar, dando preferencia a la razón, la disponibilidad de información, la experiencia en ese campo específico o la mera intuición. Hay que tener en cuenta que el acierto en el pronóstico está recompensado.

Mercados de predicción

La Eurocopa y Wimbledon no son los únicos acontecimientos que pueden verse en estos exchanges tan especiales. De hecho, el que ahora está en portada, como gran acontecimiento, es el de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que se celebrarán el próximo mes de noviembre. En este mercado predictivo, el que lleva gran ventaja es Trump, poniendo como adversario político, por parte de los demócratas, a Joe Biden.

En su perfil en X, Vitalik Buterin publicó una de sus periódicas sentencias, porque son más sentencias que frases: “los Mercados de Predicción y las Community Notes (Notas de Comunidad) se están convirtiendo en las dos emblemáticas tecnologías socio-epistémicas de la década de los 2020. Construidas en torno a la participación pública abierta -y no en torno a élites preseleccionadas- son democráticos buscadores de la verdad”.

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Los mercados de predicción son creados por exchanges con el propósito de que la gente invierta prediciendo el resultado de acontecimientos como unas elecciones presidenciales o a otros cargos políticos, un partido de fútbol o de otros deportes. Se trata de inversiones que se parecen bastante a apuestas. Pero no dejan de ser valores -vinculados a tales resultados- que se negocian, como si fuera un mercado de valores.

Precios

Los precios de estos “títulos” vienen a ser el reflejo de lo que piensa ese difuso colectivo que es la gente, mostrando muchas veces más el deseo que un análisis objetivo de la situación. Es decir, articulan el deseo de quién quiere que gane en el acontecimiento competitivo con la probabilidad proyectada de que se produzca tal resultado. En definitiva, son los participantes en esos mercados los que determinan sus precios. De aquí proviene parcialmente el rasgo de democracia que otorga Buterin a estos procesos.

En algunos países, la evolución de estos mercados de predicción es utilizada por responsables de organizaciones o de realizar predicciones económicas. Claro está, cuando se trata de mercados de predicción sobre acontecimientos políticos, económicos o incluso científicos. Hay que tener en cuenta que predicen también evolución de la cotización de criptomonedas o del interés del dinero que marcarán instituciones como la FED, o si habrá alguna quiebra bancaria en los próximos seis meses. Sin embargo, su utilización más conocida, especialmente en los medios de comunicación anglosajones, es por analistas políticos o deportivos.

Sustituir a los sondeos pre-electorales

En el campo de la ciencia política y la sociología todavía se está en el debate de si estos mercados de predicción terminarán por sustituir a los sondeos pre-electorales. Hay que subrayar que en algún caso, como fue el del Brexit, los mercados de predicción ganaron ampliamente a los sondeos. No hubo un mercado de predicción para esta competición entre los propios de mercado de predicción y los sondeos pre-electorales con relación al referéndum británico de salida de la UE.

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Las Notas de Comunidad es una función colaborativa en X (antes Twitter), por lo que la sentencia de Buterin puede interpretarse como un guiño a Musk. Está diseñada como una especie de verificador de hechos y de calificación de utilidad. Así, esta función permite a los usuarios agregar notas informativas a los tuits, plantear que hay información incompleta o perdida, corrigiéndola, o clarificar algún aspecto. Unas notas que, después, otros usuarios pueden evaluar según su utilidad. Dan, así, valor a la nota.

Si colectivamente se considera que estas notas son útiles, se puede ver públicamente en el tuit. Con relación a nuestro tema aquí es que se convierten en directos verificadores de hechos, de los resultados de los acontecimientos o de las propias predicciones de los acontecimientos que constituyen el contenido de los mercados de predicción. La paradoja es que las redes sociales, dibujadas como el gran monstruo de la desinformación, se convierten en contextualizadores y certificadores de la información.

Formas democráticas

Desde la perspectiva de Buterin, ambas tecnologías concretan formas democráticas de producir verdades sobre el mundo. Al menos, son formas no elitistas o vinculadas a voces expertas, diferenciadas o especiales. Son las comunidades implicadas -con su dinero o con sus mensajes informativos- los que hacen las respectivas verdades. ¿Será verdad que los favoritos de los mercados de predicción para las finales de hoy ganarán sus respectivos encuentros?