Según una encuesta del Observatorio de Digitalización Financiera (ODF) de FUNCAS, un centro de investigación económica patrocinado por las cajas de ahorro españolas, los que carecen de estudios y los que obtienen más ingresos mensuales son los que declaran en mayor proporción ser poseedores de criptomonedas. El resultado de esta encuesta ODF-FUNCAS es, como poco sorprendente, por varias razones. La primera, porque parecen articularse en tal resultado variables sociales que van en sentidos contrarios, como son pocos estudios y mayores ingresos.

Criptomonedas FUNCAS

El 14,11% de los que contestan a la encuesta y dicen que carecen de estudios afirman que tienen criptomonedas. Lo mismo afirma el 12,97% de los que tienen ingresos mensuales por encima de los 5.000 euros.

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La casi totalidad de los análisis sociales coinciden en la fuerte correlación entre nivel de estudios e ingresos: a mayor nivel de estudios, existe mayor probabilidad de estar en la categoría de los que más ingresos tienen; y, al contrario, cuantos más ingresos se tienen, mayor es la probabilidad de que se tenga mayor nivel de estudios.

A ver, los distintos tipos de capital tienen cierta autonomía, pues, de lo contrario no servirían para los análisis de la realidad social y, sobre todo, la estructura social. Capital económico, capital social (relaciones sociales, simplificando), capital simbólico, capital cultural o capital formativo, quedándonos tan solo en los que observó el sociólogo Pierre Bourdieu, operan con su propia lógica para la constitución de la determinada estructura de una sociedad.

Alfabetización financiera

Ello, por no aludir a otro tipo de capitales, como el capital erótico, el capital de salud y otros tantos que se han venido a insertar en la literatura sociológica. Una diferenciación de capitales que le sirvió al sociólogo francés para explicar cómo operan los gustos de consumo cultural y los estilos de vida. Justo para eso, para diferenciar. Ahora bien, desde la observación del conjunto de la estructura social, la probabilidad de que nivel de estudios y nivel de ingresos vayan en el mismo sentido es bastante más alta que su contraria, que vayan en sentidos opuestos o que no haya ninguna relación.

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La segunda razón, entre otras posibles, tiene que ver con la alfabetización financiera. Hasta ahora, se ha venido argumentando que una de las barreras para entrar en el uso de las criptomonedas es que exige ciertos conocimientos. Vamos, que no es fácil y que está vinculado a cierto nivel de alfabetización financiera. También muestran estudios anteriores que la tal alfabetización financiera está relacionada con mayores ingresos y niveles de estudio. Sin embargo, en los resultados de la encuesta de FUNCAS, es cierto lo primero; pero no lo segundo. En el estudio de think tank de las cajas de ahorro los analfabetos son los que aparecen con mayor posibilidad de estar entre los más alfabetizados en criptomonedas.

Los sin estudios constituyen el 1,2% de la población española

Cuando se dan estos resultados tan sorprendentes conviene escudriñar en las bases de tal sorpresa. Tal vez pueda deberse a un sorprendente uso de los instrumentos de observación. Tal vez a que la realidad siempre nos sorprende.

El trabajo de campo de la encuesta fue realizado en el mes de diciembre de 2023, entre 2.121 internautas residentes en territorio español. No nos consta cuál es la base muestral de cada una de las categorías que, en mayor proporción tienen criptomonedas; pero atendiendo a su peso proporcional en otros estudios, seguramente sea baja. Así, según nos dice el Instituto Nacional de Estadística en la presentación de los resultados del cuarto trimestre de 2023 de la Encuesta de Población Activa, los sin estudios constituyen el 1,2% de la población española. Proyectado en el estudio de FUNCAS, estaríamos hablando de 25 encuestados. Poca base para alcanzar la significación estadística. De estos aproximadamente 25 encuestados, 3,5 tendrían criptomonedas.

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Con respecto a los de ingresos mensuales por encima de los 5.000 euros, les corresponde un peso del 7,12% de la población española, según la Encuesta de Presupuestos Familiares de 2022. Aquí la base muestral proyectada es superior, alrededor de los 150 individuos, lo que permite cierto fundamento a la hora de estimar los comportamientos de este colectivo.

Cuestionario

El hecho de que la aplicación del cuestionario haya sido por internet también puede estar implicado en los resultados. Al fin y al cabo, solamente el 68% de los residentes en España en 2023, que presentan un nivel de estudios inferior al de primarios, han hecho uso de internet en los últimos tres meses, según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en los Hogares de 2023, también realizada por el Instituto Nacional de Estadística. Es decir, se ha ido a unas personas sin estudios con ciertas características y comportamientos particulares.

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Un análisis cuidadoso y sistemático de los microdatos del estudio puede aclarar las potenciales “sorpresas” del instrumento. Ello sin evitar una reflexión con varias caras. La cara positiva:

a) Es de agradecer que las instituciones financieras, como la que respalda FUNCAS, produzcan estudios y datos

b) El interés mostrado por las criptomonedas por esta institución financiera es ya significativo

c) La muestra de las bases sociales de la propiedad y uso de criptomonedas es enormemente interesante

La cara un poco más crítica consiste en que podría haberse considerado el uso de otra forma de aplicación del cuestionario y, sobre todo, haber producido una muestra de mayor tamaño. Yendo un poco más allá del instrumento, vamos a quedarnos en el supuesto de la sorpresa de la realidad social.

Tal vez ese relativamente alto porcentaje de poseedores de criptomonedas entre los que no tienen estudios nos esté diciendo algo. Siempre hay que estar abierto a esta posibilidad, aunque tiene más peso la duda sobre el instrumento utilizado. Conviene sospechar siempre de los resultados de las encuestas con cuestionario estandarizado. A veces, dicen más cosas de las que pueden decir.