Las stablecoins están desplazando a bitcoin en la realización de delitos con criptomonedas, según el último estudio anual elaborado por Chainalysis: Crypto Crime Report. El estudio refleja que bitcoin se utilizó en poco menos del 25% de todas las transacciones ilícitas registradas en 2023, muy por detrás de las monedas estables que ahora representan la mayor parte de la actividad ilícita. Una cifra que, según el informe, está en línea con el crecimiento de las monedas estables en general.

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Delitos con criptomonedas

La buena noticia es que las transacciones ilícitas de criptomonedas representaron solo el 0,34% del volumen total de transacciones en 2023, frente al 0,42% del año anterior. El valor recibido por direcciones ilícitas de criptomonedas hasta 2023 ascendió a $24.200 millones,  frente al máximo histórico de $39.600 millones de 2022. De esta cantidad, $14.900 millones, que representan un 61,5% del volumen de transacciones ilícitas, están relacionados con entidades sancionadas. Los redactores del informe atribuyen la caída de delitos cripto a la creciente madurez de los activos digitales.

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Según Chainalysis, la decisión de la SEC de aprobar los ETF de BTC es una fuerte señal de que el invierno cripto está terminando. La aprobación de los ETF y la reducción significativa de los delitos cripto durante el año pasado parecen indicar que se avecina una nueva fase de crecimiento, según la plataforma de datos de blockchain.

La notable caída en el volumen de transacciones ilícitas se atribuye en gran medida a la fuerte disminución de las estafas con criptomonedas y los fondos robados, cuyos ingresos ilícitos totales disminuyeron un 29,2% y un 54,3% respectivamente. El informe destaca que la disminución de los fondos robados se debió en gran medida a una fuerte caída en el pirateo de las finanzas descentralizadas (DeFi). Chainalysis afirma que la caída podría representar el cambio de una tendencia a largo plazo y una señal de que los protocolos DeFi están mejorando sus prácticas de seguridad.

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Aumento del ransomware

Sin embargo, el ransomware y los mercados darknet, dos de los delitos cripto más destacados, registraron un aumento de ingresos en 2023, en contraste con las tendencias generales. Eric Jardine, responsable de investigación sobre delitos cibernéticos en Chainalysis, afirma que el crecimiento de los ingresos por ransomware es una mala noticia, tras las fuertes caídas que vimos el año pasado. Indica que tal vez los atacantes de ransomware se han adaptado a las mejoras en ciberseguridad que han realizado las organizaciones, indica Jardine. «También parece que el cierre de Hydra no ha servido para disuadir a los mercados de la dark web, ya que la actividad ilícita en estos canales está repuntando y los ingresos totales están volviendo a alcanzar los máximos de 2021».

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Otra conclusión importante del informe de Chainalysis es el actual alejamiento de bitcoin como criptomoneda preferida entre los delincuentes. Aunque algunos delitos con criptomonedas, como las ventas en el mercado darknet y la extorsión con ransomware, aún se realizan con bitcoin, otras, como las estafas y las transacciones a entidades sancionadas, se están realizando con monedas estables.

Jardine interpreta el alejamiento de bitcoin de las actividades ilícitas con la madurez del sector. A raíz de la reciente decisión de la SEC sobre los ETF de bitcoin, y conforme avance 2024, creo que veremos un impulso para una infraestructura de mercado más madura, concluyó Jardine.